La estacionalidad económica en la región

Continuando con nuestro análisis de las economías de la región, detallamos en un post anterior como se comportaba la economía guatemalteca de acuerdo con el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), determinando un fuerte repunte durante el último trimestre y con algunos picos en enero y julio, aunque no de la magnitud de fin de año (ver El “efecto fin de año” en la economía guatemalteca). Es interesante ahora comparar esta estacionalidad con la del resto de la región CA6RD (Centroamérica incluyendo Panamá y República Dominicana), pudiendo observar aspectos interesantes.

 

A primera vista, se observan tendencias similares en toda la región, con picos en el período de Semana Santa y fin de año; y caídas pronunciadas en febrero, abril y septiembre (aunque las magnitudes de estos picos y caídas varían en cada país).

 

Sin embargo, se pueden resaltar otros puntos importantes: de inicio, una fuerte similitud entre los tres países del denominado “triángulo norte de Centroamérica” (Guatemala, Honduras y El Salvador). Los tres países muestran un movimiento y magnitudes muy similares durante todo el año, con excepción de los meses de junio y julio, muy probablemente explicado por temas del pago del catorceavo salario (pagado en meses diferentes en Honduras y Guatemala mientras que El Salvador no contempla este salario en su marco legal). No es de extrañar que la mayor parte del comercio intrarregional ocurra entre estos tres países y de ahí la fuerte conexión entre ellos.

Fuente: Elaboración propia

 

Además, si bien fin de año es el período de mayor impulso para toda la región, no sucede igual en todos los países de la región. Para Costa Rica, por ejemplo, los “buenos meses” de fin de año son noviembre y enero. Diciembre, si bien es un mes positivo (índice estacional mayor a 1), refleja una fuerte caída respecto a noviembre. Por el contrario, para el resto de la región, diciembre es por mucho el mejor mes de todo el año.

 

Por último, vale la pena señalar que existen también algunas diferencias en cuanto a la volatilidad de estas estacionalidades en la región. Por un lado, República Dominicana es el país que tiene estacionalidad menos volátil durante todo el año, con movimientos fuertes solamente en septiembre y diciembre. Por el contrario, Nicaragua es el país con mayor volatilidad. De hecho, el mes de diciembre para Nicaragua tiene el índice estacional más alto de toda la región. De forma similar, Guatemala y El Salvador tienen volatilidades altas en sus estacionalidades. Las caídas de febrero en Guatemala y El Salvador son las más fuertes que se observan en toda la región.

Fuente: Elaboración propia

 

 

 

Créditos: Imagen de portada obtenida de: https://blogs.iadb.org/ideas-que-cuentan/es/centroamerica-y-republica-dominicana-fortalezas-internas-para-enfrentar-desafios-externos/

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