por Paulo De León, CABI
Lo que era una sospecha, lo confirma la siguiente gráfica. Estamos presenciando el mayor cambio de patrón de consumo desde que hay datos disponibles. La gráfica muestra el cambio absoluto promedio anual en el market size o participación de mercado de las categorías de retail o comercio en EEUU.
Cada recesión, provoca movimientos en los patrones de consumo como se observa en el año 2008-9. Usualmente, el desempleo ocasiona que las personas traten de maximizar su ingreso recortando algunos items (cíclicos) y privilegiando otros (defensivos). Esto hasta que se recupera la confianza y el ingreso. Puede tomar un tiempo reponerse, vean en la crisis subprime fueron casi 2 años para que se estabilizara el indicador de cambio de patrón de consumo.
Lo que no nos dice la gráfica es si se regresa a las mismas participaciones de cada categoría que estaban antes de la crisis. Lo normal es que se estabilizan pero si hubo un cambio entre categorías evidentemente.
La actual crisis muestra que el cambio de patrones de consumo ha sido y sigue siendo mucho más violento que lo vivido en la crisis del 2008. Casi 5 veces más en el punto más alto. Ya se ha iniciado la estabilización pero sigue siendo alto el indicador.
Ya se había mencionado algo en el post anterior (pinche aquí) sobre el efecto del cambio de patrón de consumo. Alli se encuentra las categorías que ganaron y perdieron market share en ésta crisis.
La recuperación tomará algunos meses más y se estabilizará el indicador de cambios de patrón de consumo. Lo que debemos analizar en nuestras empresas son en realidad dos cambios de patrón de consumo:
Primero, si mi producto o servicio sufrió alguna modificación en las preferencias de los consumidores. Ya sea modificación positiva (comprandolo más en desmedro de otro producto) o negativa.
Segundo, reconocer que también hay otro cambio de patrón de consumo no inter categorías sino intra categorías. Es decir, que talvez no sufrió la categoría cambio pero si la forma de comprarse y distribuirse. El incremento de las ventas en línea es un hecho.
De tal manera que por ejemplo tenemos una participación de mercado de ropa cayendo, pero dentro del segmento o categoría ropa; las ventas online estás volando.
La ropa venia perdiendo participación pero con la pandemia colapsa desde 3% hasta 0.5% para luego empezar a rebotar.
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