por Paulo De León, CABI
Autor del Libro: David Stasavage
El autor, profesor de NYU de Ciencias Sociales, logra en un libro condensar la historia de la Gobernanza de las sociedades desde que existen records (hará 4 a 5 mil años). Para los que venimos de otras disciplinas (Ingeniería Industrial y Economía) el libro permite repasar no sólo la historia pero también el concepto de democracia.
El Autor separa la Democracia en dos: Democracia Antigua (Early Democracy) de la Democracia Moderna (Modern Democracy). Hay una percepción de que la Democracia fue inventada en la Antigua Grecia, y es cierto, porque allí se sembraron los conceptos de lo que es la Democracia Moderna o Democracia. Pero el deseo y la necesidad de organización social popular es milenaria.
El libro no deja de dejarme cierta nostalgia de esa forma que se Gobernó la sociedad pasada. La participación era directa de las personas, el involucramiento era amplio, los consensos eran necesarios y las personas tenian «skin in the game», es decir, sufrian de sus errores con pérdidas personales y viceversa.
La muerte de la Democracia Antigua, por eso el título del libro usa de primera la palabra Decline antes de Rise, se debió a que estos sistemas no funcionaban para aglomeraciones sociales de gran escala y generaban cierta falta de flexibilidad los ejercicios de consenso antes eventos o decisiones. Pero las personas estaban empoderadas, decidían y financiaban acorde. Habia autocracias locales sin duda pero la ausencia de burocracia hacia que fueran limitadas en escala.
La Democracia Moderna data su origen práctico hacia el siglo XIII calculo el autor. La invención de la imprenta un siglo despúes y el rescate de los escritos de los filósofos griegos empezaron a circular en Europa. Y formas de Gobierno empezaron a cambiar mediante Asambleas con la característica de que los representantes tenían mandatos explícitos. La autocracia no fue sostenible en el largo plazo muestra la evidencia.
La Democracia Moderna como la conocemos hoy tendrá aproximadamente 300 años. Es decir, el traspaso entre ambos estilos de Democracia y dejando atrás la autocracia duró casi 4 siglos. El circulo no se cerró hasta la invención de la burocracia estatal cobradora de impuestos. Un organigrama inventado en China muchos siglos antes que Europa. En China se creo primero la burocracia, pero nunca llegó la democracia moderna.
El libro enseña los conceptos de DM: sufragio universal, burocracia estatal, representación sin mandatos (hoy uno escoge a personas y su criterio) sembrando cierta autocracia. De hecho, una precondición para la autocracia es contar con una burocracia estatal alta. La estrategia era entonces aliarse o capturar la burocracia estatal y se podia acceder a la autocracia en Democracia moderna.
De hecho, en pleno Siglo XXI estamos viendo como en latinoamérica, mediante la Democracia Moderna (ganando elecciones), personajes como Chavez, Ortega y Maduro, entre otros ejercen su poder autocrático. Se autodenominan democráticos por que en cierto sentido llegaron al poder con el voto popular.
El libro es excelente, es muy recomendable para todo tipo de audiencias. Uno va conociendo historia, anécdotas y la forma que las sociedades han evolucionando en su Gobernanza. El autor toca no sólo Europa y EEUU, pero también las sociedades precolombinas en América, Africa y Asia.
El autor reconoce con justa razón, que el concepto de Democracía Moderna es un experimento en curso con resultados buenos pero que con un fin impredecible. El descontento y falta de confianza de la sociedad moderna con los políticos, el Estado es palpable en prácticamente todo tipo de sociedades (Primero hasta Tercer mundo). La ausencia de capacidad de resultados, el estar alejados de las decisiones políticas y de un Estado distante así como el rol de la información (o desinformación mejor dicho) ha exacerbado la frustracción. La ideología tiene su rol en esto también.
Muchos autores del tema dicen que tienen que regresar elementos de la Democracia Antigua, donde los ciudadanos tenían una voz más directa y mayor participación que como lo tenemos hoy. Nuestro poder ciudadano descansa unicamente en ir a votar cada 4,5 o 6 años y luego delegamos totalmente las decisiones a los «representantes» del pueblo (entre comillas).
Debo agregar que el libro si bien es narrativo, descansa en muchos datos y gráficas para sustentar sus hipótesis; lo cual agrega mayor peso a los argumentos.
