La gran separación

por Paulo De León, CABI

Artículo que salió en El Periódico. Pinche aquí.

Al leer Sapiens de Harari uno puede visualizar la historia del ser humano a lo largo de milenios de años y de como un puñado de eventos han sido los que nos han dado forma como especie. Uno de ellos es la religión, con amplios beneficios, pero también con tremendas falencias y errores históricos. La etnia, la religión y ahora la ideología son según el autor los grandes separadores de la humanidad (us and them, como le llaman al concepto). Si la religión es una construcción humana dice Harari también lo es la ideología y en especial la famosa desigualdad. La naturaleza no le importa la desigualdad en su proceso evolutivo.

Tomaron siglos lograr la separación entre Estado e Iglesia, la cual apoyo y creo que es necesaria, a pesar de considerarme un hombre de Fe y profundamente religioso. La caída de los imperios árabes y otomanos fue precisamente porque tomaron una postura religiosa para dirigir una sociedad civil y de alli fijar el conjunto de normas y reglas. Hoy el atraso de esa sociedad versus la occidental (que si logro hacer la separación) es dramática.

Pero hay otra clase de separación que no está pasando en occidente hoy día. Y es el contubernio entre los Bancos Centrales del Primer mundo (poder de crear dinero) y los políticos de turno y sus ideologías. Ideologías de izquierda o socialistas que son las que prevalecen e imponen su visión en la actualidad, donde emitir dinero es parte de la agenda. Ya he escrito sobre la teoría mal llamada: Modern Monetary Theory, que dicta que el Estado puede endeudarse y tener déficits ilimitados porque puede imprimir dinero para cumplir esos requerimientos financieros.

La historia nos ha enseñado del tema religioso y de lo importante que es separar Estado/Iglesia pero también nos ha enseñado sobre la impresión de dinero sin respaldo, cuya evidencia es milenaria causando gran daño socio económico en especial en los estratos más bajos de ingresos mediante la erosión de su poder adquisitivo o inflación, entre otras formas.

No hemos avanzado en nada en la separación Estado/Poder de crear dinero al juzgar lo que vemos hoy. El dinero es tan importante en nuestras vidas por su rol transaccional que no puede ser dejado a discreción del politiquero de turno. Hoy vemos como la Fed, el Banco Central Europeo entre otros imprimen dinero a diestra y siniestra para financiar los planes expansivos populistas socialistas de los burócratas en el poder. La inflación ya se viene encima de la gente y lo más injusto es que gente en Guatemala pagará por tal irresponsabilidad del primer mundo.

A lo largo de la historia hay episodios de disciplina monetaria con independencia de la autoridad o esquema monetarios amarrados a anclas reales, generando confianza y bienestar económico. Es un hecho. Hoy el emperador está desnudo y no veo nadie diciéndolo en los medios y círculos políticos, sólo en círculos económicos financieros especializados y por supuesto en todo el movimiento de las criptomonedas que nacen precisamente hace 13 años con la crisis subprime, fecha en la que se inicia esta impresión masiva de dinero por parte del primer mundo. Más de US$ 30 trillones (40% del PIB mundial) se han emitido desde entonces.

La gran separación entre poder de crear dinero y Estado es un reclamo congruente, correcto y moral. La confianza se ha perdido en este momento. Se puede restituir, pero toma tiempo y no veo liderazgo ni capacidad de entendimiento de las consecuencias. La confianza es lo único que les queda a los Bancos Centrales del primer mundo, porque reservas no. La Fed o el BCE pueden respaldar menos del 5% del dinero en circulación con reservas.

Lo que llamamos en mercados Smart money (los traders/inversionistas profesionales), ya tomaron su decisión y están actuando acorde. Predilección por activos reales por sobre financieros y una corrida monumental contra las monedas grandes. Uno de los lugares que recibe esa liquidez son las criptos que ya son la cuarta “moneda” (lo considero más un activo que una moneda) en valor en el mundo detrás del dólar, euro y yuan. El dinero fiduciario, que arrancó con la salida del patrón oro por Nixon hace 50 años, vive sus peores momentos. ¿Será el fin del dinero fiduciario? No lo sé, pero lo que está pasando da para meditarlo al menos.

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