El “efecto fin de año” en la economía guatemalteca

por Ricardo Rodríguez, CABI

 

Sin duda alguna, las festividades propias de fin de año generan una dinamización importante en la economía, principalmente por la vía del consumo. Pero, ¿qué tanto impacto tiene en la economía nacional?

Estudiando la estacionalidad que muestra el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), proxy para medir la evolución de la actividad económica en el corto plazo, se observa un claro impulso en el último trimestre del año, tal como lo muestra la gráfica siguiente:

Fuente: Elaboración propia con cifras del Banco de Guatemala

No solamente sucede en diciembre (de paso, el mes más dinámico de todo el año), sino que el impulso sucede desde los meses de septiembre-octubre. Es muy probable que las empresas, previendo el aumento en el consumo durante las últimas semanas del año, comiencen a prepararse aumentando su producción interna y/o sus importaciones para poder hacer frente a este aumento en la demanda. De igual forma, se observa un claro pico en el mes de julio, seguramente asociado al pago del Bono 14 y su efecto en el consumo.

Lo más interesante es observar que, a pesar de ser temporalidades similares en toda la región (como es el caso del fin de año), el “efecto fin de año” no sucede igual en todos los países de Centroamérica, aunque sí es marcado de alguna forma en cada uno. Durante siguientes posts estaremos estudiando en mayor detenimiento estos temas.

 

Nota: Foto de portada tomada del Banco de Guatemala

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